Informe Foro “Catastro en la construcción de paz”
Mathilde Molendijk y Christiaan Lemmen del Kadaster de los Países Bajos fueron invitados al Foro denominado “Catastro en la construcción de paz”, organizado por la Universidad de los Andes en Bogotá. Fueron convocados para dialogar sobre uno de los desafíos más grandes para Colombia después de haber firmado la paz con las Farc: Legitimar la propiedad de la tierra con un registro catastral, como primer paso para la reforma socio-económica de la sociedad rural colombiana.
YNSKE BOERSMA
Más de cincuenta años de conflicto armado fueron alimentados por la mala definición de los derechos de propiedad sobre la tierra en el campo, lo cual permitió el desplazamiento de más de seis millones de colombianos. Por eso se considera como herramienta fundamental para implementar los acuerdos de paz, la implementación de un catastro ´multipropósito´, que formalice, registre y asigne la propiedad de la tierra.
“Un catastro multipropósito no solamente garantiza seguridad jurídica a los propietarios para hacer inversiones, sino también genera ingresos para los municipios”, dice Javier Pérez Burgos, director del Desarrollo Territorial Sostenible del Departamento Nacional de Planeación, y el primer orador en el foro.
Importante en este aspecto es que los municipios tengan autonomía para organizar sus catastros, lo cual ahora se administra a nivel nacional. “Para muchos municipios los ingresos de impuestos del catastro forman sus únicos ingresos autónomos. Según nuestros estudios, por cada peso que un municipio invierte en su catastro, se gana 2,5 pesos en impuestos. Lo cual lo hace esencial para lograr prosperidad en el campo colombiano.
“Solamente 21 % de los municipios colombianos cuenta con un catastro básico, lo cual complica la implementación de las reformas agrarias de los acuerdos de paz”, continúa Pérez Burgos. “Entre más rural hay más pobreza, en resumen. Para romper esta trampa de pobreza es fundamental la implementación de un catastro en el corto plazo. Es una deuda del Estado al pueblo colombiano”.
Pero esa no es una tarea fácil. “La metodología convencional para registrar tierra consume mucho tiempo, es rígida y costosa, y resulta en pocos títulos,” dice Mathilde Molendijk con su presentación ´Seguridad jurídica para todos´.
Es por eso que el el Catastro, el Registro de Tierras y la Agencia de Cartografía de los Países Bajos, en resumen, 'Kadaster', apoya a Colombia con una metodología rápida, sencilla y económica para mapear y registrar la tierra: Fit For Purpose (FFP), la cual permite a los campesinos identificar los límites de sus tierras con la ayuda de una aplicación para el smartphone. El objetivo de FFP es llegar a una cobertura total de todas las tierras colombianas en sólo siete años.
Molendijk: “Con el método convencional se puede demorar un día registrando una sola parcela, por un costo de hasta mil dólares. Con FFP se puede registrar una parcela en unos veinte minutos, con un costo de 25 dólares.”
Otro problema es la fragmentación institucional del sistema actual, dice Christiaan Lemmen en su presentación sobre los aspectos institucionales del nuevo catastro. “Ahora hay unas 15 instituciones involucradas en el registro de la tierra. Pero esto no sirve para el ciudadano que necesita un servicio transparante y económico.
Para terminar el foro organizador Salomón Kalmanovitz formuló una pregunta política para los participantes. “En Colombia la oposición para reformas agrarias es muy fuerte. La élite rural no tiene interés en registrar la propriedad de tierra, y está tradicionalmente muy representada por la política. Hasta ahora supieron parar cualquier reforma rural con éxito. ¿Cómo piensan implementar un catastro en este contexto de polarización?”
Mathilde Molendijk: “Estoy consciente de que la desigualdad de la propiedad de la tierra en Colombia es muy grande. Sin embargo, un buen registro de la tierra en Colombia está en el interés de todos. Entonces, solamente puedo esperar que se pueda convencer a todos de la necesidad del proyecto.”